jueves, 25 de junio de 2009

¿Océanos en Encélado?


Encélado es una pequeña luna de Saturno, una de las más de 60 que colecciona, pero es una de las más interesantes, junto con Titán. Desde que la sonda Cassini llegó al señor de los anillos varios acercamientos ha realizado, y en uno de ellos vio que el satélite expulsaba material a muy alta velocidad. En otro, observó que en el polo sur había cuatro fracturas, de muchos metros de profundidad, y que desde ellas se emitían esos chorros. Meses más tarde, cuando se midieron los niveles de temperatura, se registraron en esas mismas áreas temperaturas mucho más cálidas que en el resto del satélite. Y posteriormente se certificó que ese material era hielo de agua. Pero quedaba lo mejor.

Como Cassini sigue revoloteando por allí, sigue con las investigaciones alrededor de esta luna, que con el material que expulsa alimenta uno de los anillos de Saturno. Y un análisis de esas partículas ha permitido encontrar sales de sodio, vamos, lo más parecido a sal de mesa. Lo mejor es que esas sales se han encontrado en una cantidad tal que solo podría contenerla una masa de agua bastante importante. Si se confirma, y casi lo está, podría ser el segundo océano extraterrestre, junto con el que se supone que existe en el satélite de Júpiter Europa. Y lógicamente, ya ha quedado etiquetado como otro de los lugares en los que buscar algún rastro de vida.

Para ser un satélite de 500 kilómetros de diámetro, es una de las más activas. Además, aún quedan algunos acercamientos, y pueden depararnos curiosas sorpresas. Cassini aún tiene vida para rato, de momento algo más de un año de extensión de la misión, y probablemente algunos más. Por lo tanto no está dicha la última palabra sobre Encélado.

miércoles, 24 de junio de 2009

Ventana al Espacio (I)


La nebulosa de Orión, vista por el Hubble

Regreso a la Luna


Como paso previo al regreso tripulado a nuestro satélite, la NASA colocó ayer una sonda en su órbita, Lunar Reconnaissance Orbiter (LRO), un vehículo de reconocimiento para, sobre todo, hacer un mapa más preciso de la Luna, y buscar, con sus instrumentos, los lugares más interesantes para un futuro alunizaje, que se le espera hacia el 2020. Además, como complemento, otra sonda, también con destino a Selene, pero con el objetivo de impactar contra el seco suelo lunar. LCROSS tratará de investigar algo más profundamente el terreno, enviando un impactador hacia la Luna. Cuando éste choque, la nube de escombros será examinada con los instrumentos de LCROSS, y entonces ésta también colisionará, formando otra nube de escombros que a su vez será investigada por LRO.

Pero no son las únicas que recientemente han estado observando nuestro satélite, ya que sondas europeas (SMART-1), japonesas (Kaguya), chinas (Chang'e) e hindúes (Chandrayaan, esta última en funcionamiento) estuvieron echando un vistazo a lo que aún nos queda por saber de este interesante y cercano astro. Especialmente destacable fue la japonesa, quizás la sonda más completa y dotada de todas las lanzadas, y equipada de la primera cámara de alta definición que abandonó el ámbito de la órbita terrestre, y que nos ha regalado unas imágenes increíbles.

Además, existen otros proyectos futuros, pero ya los iremos diseccionando tanto aquí como en nuestra crónica. Esto no es más que una extensión de una enorme recopilación de noticias que llevamos haciendo desde al menos el año 2002, y que seguiremos ampliando.

Un saludo.