La región Gum 19 de formación de estrellas, desde el observatorio de La Silla (Chile.)
miércoles, 31 de marzo de 2010
lunes, 15 de marzo de 2010
jueves, 11 de marzo de 2010
En movimiento
Queda claro que los galones de jefa del séquito marciano los tiene ganados a pulso, y lo sigue demostrando: dos nuevas sorpresas nos ha regalado MRO. La primera no lo es tanto, porque Mars Global Surveyor ya nos mostró algo parecido. Aún así es muy importante, ya que muestra que su atmósfera es bastante dinámica, cosa que han notado los MER de primera mano. Un vistazo al volcán Nili Patera en el 2007 y otro más reciente han probado que hay dunas que han cambiado su forma, levemente, pero lo suficiente notorias como para que las capte la HiRISE con su bárbara resolución. Lo que queda claro es que esas dunas están en movimiento como las de aquí en los desiertos de la Tierra. Tras una labor de chinos revisando hasta el más mínimo trozo de superficie, son cambios de apenas dos metros en las más grandes, pero evidencian que, a pesar de la ténue atmósfera marciana, los vientos son lo suficientemente potentes como para transportar los granos de arena, y asi, que las dunas se desplacen. La cosa no acaba ahí, ya que en otra región, Deuteronilus Mensae, ha localizado gracias a su radar SHARAD lo que parecen glaciares subsuperficiales, cubiertos por escombros que transportaron cuando éstos estaban en la superficie. Por lo que se sospecha, estos son los restos de las extensiones de los casquetes polares cuando las edades de hielo que sufrió Marte (al igual que la Tierra), que acabaron formando los terrenos caóticos cuando se derritieron, y parte de ellos acabaron bajo toneladas de escombros de lo que ocurrió por allí. Según las mediciones tomadas desde la órbita, esos glaciares subsuperficiales se extienden cientos de kilómetros hacia el polo norte, por lo que si se confirma que lo que hay debajo es hielo, habrá que remojarlo para celebrarlo. De momento lo dejamos dentro de la categoría de lo posible. Y mientras, por la superficie los MER continúan más o menos como los dejamos. Spirit, con energía para nada más que una hora al día, está ya en posición para soportar el crudo invierno marciano allí en la ubicación Troy. Sus perspectivas de supervivencia no son buenas, sin apenas poder moverse, con sus paneles completamente cubiertos del polvo marciano, solo un milagro en forma de remolino podría salvarle, ya que lo peor del invierno comenzará en mayo. Al menos sigue cumpliendo soles, y hoy es el 2200 de trabajo continuado desde que llegó a Marte. Prodigioso. Y mientras, en las tierras de Meridiani Opportunity continúa revisando las rocas de la eyecta del pequeño crater Concepción. Tras comprobar que adentrarse en el cráter era poco posible por el riesgo de quedarse atrapado en el suelo marciano, sus controladores decidieron alejarla del borde y así inspeccionar las rocas más lejanas del borde, que si bien no lo están demasiado, no dejan de ser interesantes. Obviamente cuando acabe con esta tarea regrese a la ruta hacia el cráter Endeavour, al cual le espera una larga caminata todavía. Para acabar por hoy con la sección marciana, regresando a la órbita, la Mars Express ha iniciado una nueva campaña de observación de Fobos, del cual ha pasado a 67 km. de altura del irregular satélite. Quedan todavía algunos acercamientos más a la más grande luna marciana, quizás para preparar la misión rusa Phobos-Grunt. Al menos nos está regalando vistas de auténtico infarto. Eso es todo lo que nos ha llegado desde Marte, así que para cerrar la sección marciana por hoy, mostrar un nuevo retal de ese tapete fabuloso que es la superficie marciana, en esta ocasión la cima del Arsia Mons. Realmente interesante.
En los frentes de la ISS, reina la calma relativa tras la finalización exitosa de la misión del Endeavour. El Tranquility y la Cupola ya están en su sitio, cumpliendo la labor diseñada para ambas estructuras, y el transbordador regresó tras ampliarle un día más la labor. Ahora mismo en ambos frentes están de preparación. En Cabo Cañaveral el Discovery ya está en vertical sobre la plataforma, a la espera de su lanzamiento el día 5 de abril. Aunque 3 días antes los tres miembros de la expedición 23 serán enviados al complejo a bordo de una Soyuz, ques será lanzada desde Baikonur. Además, dos de los cinco astronautas que conforman la dotación de la estación (el americano Williams y el ruso Suraev) recogeran sus trastos y regresarán a casa el día 18. Ese día quedarán 3 astronautas, y si les juntamos los otros tres, la expedición 23 estará completa. Y la próxima estructura a instalar, el módulo ruso Rassyvet, confirmar que será colocado en mayo y elevado a bordo de la bodega del transbordador Atlantis. Pero por el momento, solo las tareas normales se realizarán.
Y para ir finalizando por hoy, las ya tradicionales noticias breves. Comenzamos con New Horizons, que ya ha pasado la mitad de su camino, y que el año que viene cruzará la órbita de Urano más o menos a estas alturas. Por otro lado hemos conocido los resultados del uso del instrumento de la NASA Mini-SAR que equipaba la desaparecida Chandrayaan, y a partir de ellos se interpreta que en el polo norte hay grandes cantidades de hielo, lo que hace que las presiones a la NASA para que reconsidere su decisión sobre anular el programa Constellation. Pero la decisión de abandonar Constellation no fue tomada a la ligera, ya que los programas privados designados para sustituir los actuales están bastante avanzados, y como prueba, el cohete Falcon 9, que incluso ya se encuentra en la plataforma de lanzamientos, en vertical, y al parecer con un primer Dragon en su punta. A la espera de una fecha de lanzamiento, el conjunto tiene buena pinta. Por otro lado, el lanzamiento del sustituto del telescopio Hubble, el James Webb, está fijado para el 2014. No sabemos cuan avanzado va. El que si va según el programa es Curiosity, del cual nos llega la noticia de que se ha probado la flexibilidad del brazo robot de instrumentos. Aún no es el defitivo, pero pasó la prueba satisfactoriamente. Y por último, siguen los intentos para reactivar, por si acaso sobrevivió a la noche polar marciana, a Phoenix. Es la segunda etapa de intentos, pero están dando los mismos resultados, es decir, nada. Esto es todo lo que ha acontecido, aunque es poco, es bastante interesante, así que para cerrar esta crónica por hoy, abrir nuestra ventana al espacio, para mostrar, desde el telescopio chileno de La Silla, del ESO, la nebulosa NGC 1788. Espectacular.
Por una vez hemos tenido una buena e interesante inyección de información por aquí, que ya era horario. Sigue habiendo déficit de información, pero lo de esta época entre entrada y entrada ha sido lo mejor que hemos recibido en meses. En fin, toca despedirse de esta crónica por hoy, saludando a nuestra vieja amiga la Tierra, una pequeña joya en la inmensidad de la galaxia.
Hasta otra.