martes, 24 de noviembre de 2009

El infierno hecho planeta


Gracias a nuestra experiencia investigando nuestro sistema solar, sabemos que hay dos tipos de planetas: los rocosos y los gaseosos. También sabemos que pueden tener condiciones climáticas dispares: habitables como la Tierra, achicharrantes como Venus, sin atmósfera, como Mercurio, heladores, como Marte... Los gaseosos son caso aparte. Pero desde que se descubrió el primer exoplaneta, situado en Peg 51, llevamos encontrados 403, según el último recuento, y en general, la inmensa mayoría son enormes gigantes de gas, tremendamente próximos a sus estrellas. Naturalmente, según se han ido encontrando más exoplanetas, en algunos casos hemos encontrado sistemas solares casi enteros, y por supuesto, una gran variedad de mundos. Pero los que vamos a enumerar lo son por lo extremo de sus condiciones.

Los exoplanetas PSR B1257 +12 B, C y D fueron los primeros en ser descubiertos, y también resultan ser dos de los más extraños. El sistema entero es un cementerio, los restos de un sistema solar antes de que la estrella se convirtiera en una enorme supernova. La onda expansiva de la supernova arrasó por completo su sistema solar, eliminando todo rastro de la posible vida que pudiera existir, dejando atrás fantasmas, los restos rocosos de planetas que orbitan el cuerpo muerto de una estrella extinguida. Salvo que PSR B1257 +12 no está muerta del todo - el núcleo restante se ha convertido en un púlsar, o lo que es decir, el núcleo superdenso de una estrella, y que rota sobre sí mismo a gran velocidad. Literalmente, girando sobre su tumba, PSR B1257 +12 hace una rotación completa cada 6,22 milisegundos y emite un haz intenso de radiación que puede detectarse desde la Tierra. Son, por lo tanto, planetas desafortunados, ya que cada vez que la estrella rota uno de esos haces de radiación de la estrella alcanzan a estos planetas y son por lo tanto bañados por elevadas dosis de radiación mortal en períodos regulares, asegurándose de que este sistema solar siga siendo una tiera de nadie cósmica.

El planeta HD 209458 b tiene algunas cosas en común con la Tierra: vapor de agua, metano y dióxido de carbono en su atmósfera, ingredientes clave para la vida en nuestro planeta. No os engañéis, sin embargo, porque este planeta es un auténtico horno de casi un calor inimaginable. Ni siquiera en los días más calurosos de verano en la Tierra las condiciones son tan exacerbadamente peligrosas como las que reinan en HD 209458 b, un planeta que orbita tan cerca de su estrella que su atmósfera está, literalmente, en evaporación, siendo arrancada del planeta, ya que alrededor de su vertiginosa órbita de 3,5 días se forman colas de gases a lo largo de ella. El gas que se escapa de HD 209458 b forma una cola de aproximadamente 200.000 km. de largo. Los científicos han descubierto muchos planetas como HD 209458 b - grandes gigantes de gas que orbitan peligrosamente cerca de sus estrellas y que son tremendamente ardientes, con atmósferas envenenadas. A veces, los planetas como éstos pueden estar en peligro de ser tragados por sus estrellas, como puede ser el caso del WASP-18b, un mundo condenado. Cada vez que gira, WASP-18b está a las puertas de su destrucción. Existe una alta probabilidad de que sea destrozado completamente dentro de los próximos millones de años, cuando finalmente quede muy cerca de su estrella. Los científicos sabrán dentro de 10 años, o no, si WASP-18b se dirige haca su prematura desaparición.

Si hasta ahora la mayoría de los exoplanetas descubiertos son enormemente cálidos, OGLE-2005-BLG-390L b tiene la distinción de ser el exoplaneta más frío descubierto hasta la fecha. El planeta tarda unos 10 años terrestres en orbitar su estrella enana, y el viaje es muy frío, la temperatura media de OGLE-2005-BLG-390L b es de -220ºC. A pesar de su posición, su pequeña estrella es realmente incapaz de calentar en lo más mínimo al planeta, porque a pesar de que es sólo un par de veces más grande que la Tierra, OGLE-2005-BLG-390L b es una bola de hielo inhabitable atrapada en una edad de hielo perpétua. Incluso el día más frío en la Antártida es un paraíso tropical en comparación con este mundo helado.

Esto no es más que un botón de muestra de lo que esconde nuestra galaxia, eso sin mencionar los planetas errantes que fueron encontrados en la zona de Orión. Seguramente sean más los planetas que sean hostiles que los que son habitables. Aunque, ya se sabe, todo depende del punto de vista.

¿Quién se apunta a hacer turismo en alguno de estos planetas?

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