Phoenix, un tributo

martes, 31 de diciembre de 2024

Resumen del año 2024

Ha llegado el momento de resumir. Un 2024 cuya primera parte ha estado centrada en la Luna, y la segunda en los lanzamientos, algunos importantes. Sí, la Luna fue el foco, con hasta tres misiones que llegaron, o intentaron llegar. Acabamos el 2023 con la misión japonesa SLIM en órbita selenita. Y su descenso y alunizaje fue bien... hasta que uno de los motores sufrió un problema. No, no se estrelló, sino que acabó reposando en una posición distinta a la pretendida, impidiendo que sus paneles solares recibieran luz solar. Al menos, no durante todo el día lunar, porque se reactivó pasado el tiempo, pudiendo así realizar algunos experimentos en superficie. Además, sobrevivió a varias noches lunares, algo para lo que no estaba preparada, hasta sucumbir al frío nocturno selenita. Sin embargo, sus objetivos, al menos gran parte de ellos, se cumplieron. No mucho después, se inició el programa de misiones comerciales de la NASA con el lanzamiento de Peregrine, uno de los lander diseñados por la firma Astrobotic. Tras un despegue exitoso, la misión se topó con problemas cuando se produjo una grave fuga de combustible. Eso hizo imposible el alunizaje previsto, y en los días que la misión aguantó, se probaron varias de las cargas útiles de a bordo. Todo acabó con una reentrada en la atmósfera terrestre. Más fortuna tuvo el lander Nova-C de la empresa Intuitive Machines, bautizado Odysseus. Todo fue correcto hasta el momento del alunizaje, puesto que uno de los sensores que debía emplear para la maniobra no funcionó, pasando a uno de los experimentos transportados. Alunizó, sí... pero de lado, en vez de quedar derecho. Llegó, que es lo que importa, significando el retorno estadounidense a la superficie selenita después de las misiones tripuladas Apollo. Ahí es nada. ¿Y por Marte? Mientras Curiosity y Perseverance proseguían con sus misiones, rodando por sus terrenos respectivos (alcanzando nuevas tierras, el segundo incluso a punto de abandonar el cráter en el que cayó) nos hemos despedido, más o menos, del vigilante aéreo que ha sido Ingenuity. Un problema durante su último vuelo, el número 72, provocó un duro aterrizaje que destruyó sus aspas, haciendo imposible, por tanto, el vuelo. Pero funciona, a pesar de todo, y mientras funcione, que según lo que sabemos, es el caso, tomará datos meteorológicos que almacenará en su memoria hasta que alguien, en el futuro, recupere ese valioso registro de su interior. En cuanto a los recursos en órbita, la vida sigue, con MAVEN celebrando los diez años desde su inserción orbital. En Venus, mientras, estamos ante lo que podría ser el final de Akatsuki. Desde abril, llevamos sin saber nada del orbitador japonés, que tan dura misión ha tenido desde su primer intento de inserción orbital. Pase lo que pase, sus datos son, y seguirán siendo, un tesoro para la ciencia. Teniendo en cuenta que las próximas no volarán hasta la década que viene... ¿Qué decir de Júpiter? Bueno, Juno entra en la que es su última fase de misión, dejando atrás los pasos cercanos a las lunas jovianas una vez cumplimentados los acercamientos a Io, que nos han proporcionado datos casi cruciales para saber qué ocurre en el interior de esta luna torturada. Ah, y problemas para BepiColombo, cuando los paneles solares del módulo de propulsión han empezado a fallar. Si bien cumplimentó los sobrevuelos de este año sin problemas, su llegada a Mercurio se retrasa un año, hasta noviembre del 2026. Con que llegue, nos basta, la verdad. Sobre la sección telescópica, aniversarios: los 25 años de Chandra y XMM-Newton, los 20 de Swift... Todos trabajan sin descanso, si bien con Chandra ha habido problemas... de financiación, lo que podría suponer una reducción en sus operaciones, si no su fin, sin reemplazo a la vista, salvo por la misión XRISM japonesa, que ya nos entrega sus primeros resultados. Luego están los telescopios Hubble, James Webb, Gaia, INTEGRAL, IXPE, más los más recientes Einstein Probe y SVOM, de los que sabemos poco, o nada. Como decimos, los lanzamientos han estado a la orden del día de la segunda parte del año. Vale, acontecen todo el año, pero en esta segunda parte del 2024 varios han remontado los cielos, alguno por primera vez, como el novísimo Ariane 6, no sin un pequeño problema que evitó cumplir su primera misión con un cien por cien de éxito. Con el problema comprendido, la campaña de lanzamiento del segundo ejemplar está en marcha. Y su hermano menor, el Vega-C, ha retornado al vuelo con un éxito rotundo. Crucemos los dedos con que no haya más. Ah, y luego está el gigantesco Starship de SpaceX, con cuatro vuelos de prueba a lo largo de este año, con distintos grados de éxito, entre ellos el más espectacular: usar unas pinzas de tamaño colosal para atrapar la primera etapa cuando ésta retornaba... a la plataforma de lanzamiento desde la que se lanzó. Que lo consiguieran, y al primer intento, pone los pelos de punta, la verdad. Y para el año que viene, más, en anticipo de que la nave sirva como forma de alunizaje para astronautas en el programa Artemis. Pero los lanzamientos que importan ocurrieron con días de diferencia. Primero la sonda europea Hera, de camino a Didymos, después la sonda de la NASA Europa Clipper, de camino a Júpiter y Europa. Ambos despegues acontecieron perfectamente, y ambas cuentan con rumbos similares. Al menos, por unos meses. En cuanto a otras misiones, JUICE nos visitó para el sobre sobrevuelo Luna-Tierra, Lucy está en marcha por fin de camino a los asteroides troyanos... Y Parker Solar Probe ha alcanzado su destino, en su máximo perihelio al Sol acontecido esta nochebuena pasada. Sobrevivió, y sólo queda saber qué registraron sus sensores en tan crucial paso. En cuanto a la lista de altas, diversas. a las ya contadas, mencionamos las misiones terrestres PACE y PREFIRE de la NASA, las europeas EarthCARE, AWS, Sentinel-2C y Sentinel-1C, así como la solar PROBA-3, más otras que ahora no están en nuestra cabeza. En la de bajas, más allá de la Ingenuity, recordamos la del satélite CloudSat, veterano que llevaba desde el 2006 estudiando las nubes con su radar de precipitación. Y lo que nos espera para el 2025: Sobrevuelos a Marte de Hera y Europa Clipper, más perihelios para Parker Solar Probe, el últimos sobrevuelo a Mercurio de BepiColombo, previo a su inserción órbital, el paso cercano de Lucy por el asteroide Donaldjohanson en abril, más misiones a la Luna, y a Marte (ESCAPADE), y otras cosas de las que no nos acordamos en este momento. Esto ha sido todo, y el año que viene procuraremos estar aquí para relatarlo.

Ventana al espacio (CLXXXIX)

 


La agrupación de galaxias Arp 107, desde el telescopio James Webb.