La galaxia espiral NGC 5775, desde el Hubble.
martes, 31 de mayo de 2011
lunes, 30 de mayo de 2011
Gigantes de la exploración espacial: Mariner 9
El año clave de la exploración marciana fue 1971. Desde 1960 tanto la URSS (en secreto) como EE.UU. (la NASA, vamos) lanzaron 11 sondas, pero solo tres alcanzaron el planeta y
transmitieron resultados, todas americanas. Mariner 4 se acercó a Marte en 1965 obteniendo 21 imágenes (17 utilizables) de la región ecuatorial sur. En el verano de 1969 las Mariner 6 y 7 también realizaron misiones de aproximación obteniendo cientos de imágenes tanto en la fase de aproximación como en los sobrevuelos. Por caprichos de las trayectorias, la perspectiva que ambas sondas ofrecían coincidían en su mayor parte en la que había ofrecido su antecesora. Con mejor calidad y resolución caracterizaron un 10% de la superficie marciana, encontrando tal densidad de cráteres que, aplicándolo a todo el
planeta, se contarían por centenares de miles. Aunque también encontraron un punto oscuro y diferente en la superficie de Marte que les dejaron con la duda de cómo se habían formado esas regiones. Recibieron el nombre de terrenos caóticos, ya que un proceso no explicado había aniquilado el terreno, dejando un paisaje tremendamente abrupto. Como los sobrevuelos no iban a resolver los misterios del planeta, el próximo paso era colocar sondas en la órbita marciana.


En 1971 Marte iba a estar en el perihelio, y coincidió en la oposición más cercana a la Tierra desde 1924, por lo que aprovechando la coyuntura ambas potencias proyectaron un aum

De las cinco, finalmente 3 consiguieron ponerse en ruta, dos soviéticas y una americana: la protagonista de nuestra historia.
Mariner 9 (y también su gemela, Mariner 8) era una sonda de diseño octogonal, construida en magnesio. En su parte superior estaba el conjunto motor, con los tanques de combustible y el motor de maniobras. Además también montaba las antenas de alta y baja ganancia. A lo largo de su estructura montaba 4 paneles solares, que le proporcionaban una envergadura, una vez extendidos, de 6'89 metros. En su parte baja estaba la plataforma de instrumentación, en una bandeja

A pesar de que las Mariner 8 y 9 eran sondas idénticas, cada una tenía una misión diferente. La primera tenía la misión de realizar un mapa global de Marte, mientras que la segunda estaría encargada de estudiar los diferentes cambios, tanto atmosféricos como superficiales, que ocurrieran en el planeta durante el tiempo que estuvieran en órbita. El fallo en el lanzamiento de Mariner 8 obligó a la Mariner 9 a realizar ambas tareas.

El día 30 de may



Con el paso de los días, y como el combustible de control no era infinito, decidieron al fin ponerse a la tarea. El mes de diciembre se pudo contemplar cómo el planeta se empezaba a limpiar, y finalmente el mes de enero de 1972 comenzó la labor.
Antes de las sondas espaciales, multitud de mapas de Marte a base de telescopio fueron realizados, y en todos ellos había dos manchas brillantes se sobresalían del resto. Una era Hellas, en el hemisferio sur, otra, el Nix Olympica, en el norte. Cuando Mariner 6 alcanzó Marte descubrió que Hellas era una enorme depresión, una cuenca de impacto de un tamaño tremendo (2.000 km. de diámetro), más baja que el hemisferio sur. Al ser igual de brillante que Hellas, se pensaba que el Nix Olympica también era un cráter particularmente profundo. Sin embargo, tras contemplar las primeras imágenes de Mariner 9, y ver las cuatro cimas que sobres


Cada órbita era una sorpresa. Al caracterizar el hemisferio sur se constató que era un hemisferio tipo lunar, con cráteres de muy diversos tipos y diámetros (uno de los más grandes es el Schiaparelli, en el ecuador). La sorpresa fue que entre los cráteres también había

Los terrenos caóticos que observó Mariner 9 finalmente cubrían cientos de miles


Aprovechando la tormenta de polvo, la atmósfera fue estudiada, sobre todo los vientos. En muchos de los cráteres se encontraron acumulaciones de polvo, como manchas, colocadas en la misma dirección. Además, en muchas zonas se encontraron muchos campos de dunas

Del planeta solo quedaba por ver el polo norte. El sur ya se conocía: posee un casquete de


Con el planeta completamente revisado, solo quedaban los satélites. Y Fobos y Deimos se revelaron a los ojos de Mariner 9, con la suficiente resolución



Finalmente la misión acabó de manera oficial el 27 de octubre de 1972, cuando el combustible para controlar la sonda se acabó. 7329 imágenes después, Mariner 9 nos había dejado como legado un planeta asombroso, y muchas dudas sin resolver. El problema era que se descubrían más cosas de las que sus controladores podían explicar. Otros datos no hicieron más que añadir más misterios a los que ya existían. Y otras cosas se escapaban del entendimiento de la sonda. Con estas nuevas dudas, lo que había que hacer era preparar otras misiones que estudiaran los problemas planteados. Y sobre todo, quedaba una duda importante: ¿Realmente existe vida en Marte? Para ello, había que llegar a la superficie, y ese fue el objetivo de la siguiente generación de sondas marcianas de la NASA.
Este año hace el número 40 desde que esta sonda se lanzó, y fue ella quien nos inició en los misterios marcianos. Todas las sondas posteriores (como las actuales) viven de su legado. Fue una sonda incomparable, y realizó una misión que recibió el calificativo de éxito rotundo, total y absoluto. Por cierto, todavía anda por allí, y se calcula que reentrará en la atmósfera marciana en el 2022. Las que están ahora, por lo tanto, están a salvo.
miércoles, 25 de mayo de 2011
Punto final
Su última transmisión la realizo el 22 de marzo del año pasado, con las ruedas del lado izquierdo enterradas en el suelo de la ubicación Troy, y con una gran capa de polvo marciano sobre sus paneles solares. Han sido seis años y tres meses de intensa y extensa investigación del cráter Gusev, y superó su esperanza de vida como poco 20 veces o más. Pero ya ha pasado un año y dos meses desde su última transmisión, y esta noche se ha decidio dejar de transmitir las órdenes de activación, y dejarle descansar para siempre. Su nombre, Spirit ya está entre los más grandes, y estará para siempre en los anales de la historia de la investigación marciana.
Su llegada a Marte, realizada el 3 de enero del 2004, se esperaba con esp


El primer accidente llamativo de la superficie que visitó fue el cráter Bonneville, un cr



Tras cuatro meses de descenso, llegó al Home Plate, lo subió y comenzó a investigarlo. Lo malo fue que nada más subirlo la rueda que fallaba se estropeó definitivamente, quedando inservible. Además, co


Una vez superada la tormenta, estuvo varios meses revisando hasta lo más mínimo en la formación,

...Y entonces, después de 5 meses moviéndose cautelósamente, por un terreno con mucha

Se sospechaba que Spirit había entrado en una fase de hibernación debido a la falta de energía, todo para reservar la energía para los calentadores internos para la electrónica. Desde entonces se han estado enviando constántemente señales via Mars Odyssey y Mars Reconnaissance Orbiter para intentar que volviera a la actividad. Se esperaba que para otoño del 2010

Estamos tristes, no podemos negarlo, pero ha sido una época apasionante. Jamás se esperaba que durara tanto tiempo, y desde luego la hoja de servicios de Spirit ha sido muy larga y provechosa: Pruebas de vulcanismo explosivo, rastros de acción del agua (encontró un lugar con un 90% de sílice), la observación de un eclipse de Fobos, etc. Nos ha traído grandes cosas, buenos momentos, y conocimientos fabulosos. La misión solo puede calificarse como un éxito gigantesco. A Spirit ya podemos clasificarle como el tercer vehículo más longevo en Marte, tras Opportunity (que sigue rodando hacia el cráter Endeavour en Meridiani) y Viking 1. Realmente de sobresaliente.
La NASA hoy ha preguntado: ¿Qué mensaje de despedida enviarías? Mi respuesta sería solo una palabra: Gracias.
domingo, 22 de mayo de 2011
¿Qué pasó en 1999?
Todo comenzó en 1993, cuando se perdió el contacto con la Mars Observer a 4 días de entrar en órbita de Marte. Con ella se perdió una gran inversión, y una sonda que podría haber revolucionado nuestros conocimientos sobre el planeta, cuya última visita fue la de la sonda soviética Phobos 2 en 1989. Portaba instrumentos muy potentes, que podrían habernos permitido observar la superficie marciana con un asombroso detalle. Su pérdida supuso que la NASA se replanteara la forma de realizar sus misiones.
Mars Observer era un ejemplo más de la política de la NASA de "gástate-todo-lo-que-quieras", que deparó grandes resultado


Con la llegada de un nuevo mandamás a la NASA, se introdujo oficialmente otra política de hacer misiones. Con el sugerente nombre de "cheaper (más barato), faster (más rápido), better (mejor)", quería decir que se realizarían sondas más baratas, con hasta menos de la mitad del presupuesto de misiones anteriores (más barato), que se tardaría un máximo de tres años desde el momento de la planificación hasta el lanzamiento (más rápido), y que se conseguirían los mismos resultados que en misiones anteriores (mejor). Se puede decir que esta política empezó con la sonda venusiana Magallanes, que levantó el mejor mapa de la superficie del planeta, cartografiando el 99% de Venus a base de radar, con un presupuesto reducido. En cuanto a Marte se refería, el programa se centraría en lanzar dos sondas en cada oportunidad de lanzamiento, es decir, cada dos años. La pérdida de Mars Observer provocó que la ventana de 1994 no pudiera ser aprovechada, por lo que el programa se iniciaría desde 1996.
Como ya hemos dicho, se aprovechan las ventanas de lanzamiento cada dos años, ya que cada ese tiempo coincide con Marte en el perihelio, y además está en oposición con la Tierra, es decir, se encuentra muy cerca de nosotros, por lo que es posible aprovechar al máximo las opciones de comunicación. Para la ventana de 1996 se construyó un orbitador (Mars Global Surveyor) y un aterrizador con un pequeño todoterreno por todos ya conocido (Mars Pathfinder y Sojourner). El orbitador fue lanzado en noviembre, el aterrizador, en diciembre, y alcanzó primero el planeta rojo el aterrizador, en julio de 1997, y en septiembre entró en órbita el orbitador. Por esos días la avanzada de 1998 estaba en plena construcción.
El orbitador lanzado en 1996 portaba los segundos ejemplares de la mayoría de instrumentos de la Observer, por lo que ésta iba a ser capaz de conseguir el 80% de los objetivos de su predecesora. Solo faltaban dos instrumentos de los que equipaba la Observer sin instalar, y para el orbitador de 1998 fue uno de ellos, y el que quedaba, para el del 2001.
El pro



El aterrizador fue llamado Mars Polar Lander, y su misión era la de ate




Vistos los resultados cosechados por Mars Global Surveyor (a pesar de los problemas con el aerofrenado ya comentados en otra entrada) y por Mars Pathfinder y Sojourner, las espectativas puestas en estas dos eran tremendamente elevadas. Sus lanzamientos se fijaron para finales de 1998 y comienzos de 1999. Como en 1996, fue lanzado primero el orbitador. Mars Climate Orbiter fue elevada por un cohete Delta II 7425 el 11 de diciembre de 1998, y estaba previsto que, tras un viaje de 9 meses, alcanzara la órbita de Marte el 23 de septiembre de 1999. Por lo tanto, llegaría primero y estaría lista en la órbita de trabajo antes de que su compañera llegara a la superficie del polo sur. Mars Pola

Desde finales de septiembre de 1997 Mars Global Surveyor era la única sonda que quedaba en Marte, y en marzo de 1999 acabó el largo aerofrenado que tuvo que real


Tras la pérdida de Mars Climate Orbiter, empezó a cundir el desánimo en el JPL, pero aún quedaban 3 meses hasta la llegada de Mars Polar Lander. Y como Mars Global S



Entonces cayó sobre los responsables del proyecto marciano de la NASA una caza de brujas, que finalizaría con la total reorganización del personal y una revisión de los proyectos. Se organizaron comités de investigación para cada sonda, que investigaron prácticamente todo lo concerniente con los proyectos. La conclusión principal de la pérdida de Mars Climate Orbiter indicaba que, mientras la sonda estaba programada para calcular las distancias en el sistema métrico tradicional, el programa que utilizaban los miembros del equipo de navegación utilizaba el sistema inglés. Debido a esto, tanto el rumbo como las correcciones realizadas en vuelo colocaron a la sonda a una altitud incorrecta, que provocó que cuando el vehículo inició el mo

Para la siguiente ventana, en el 2001, también había dos sondas previstas, pero debido a la pérdida de las dos sondas en 1999, se empezó a reorganizar el proyecto marciano. La sonda orbital para el 2001 se mantuvo, mientras que se canceló la sonda de superficie. La



La conclusión a la que se llegó, finalmente, apunta a errores humanos que, si bien, eran corregibles, nadie se molestó en solucionarlos. Este desastre, a la larga, le costó el puesto al director general de la NASA, que con tanta insistencia había creado este programa de misiones baratas. Mi propia conclusión (mía, única y propia) es que alguien estaba interesado en que esas misiones fallaran, porque no podían soportar que misiones en las que apenas se había invertido habían cosechado increíbles resultados (lo irónico es que las misiones posteriores también han y son un gran éxito), y como el programa marciano es la prioridad número uno de la NASA, un fracaso como éste acabaría arrastrando al jefe de la NASA, para colocar alguien afín a sus ideas. Como cada uno cuida sus intereses políticos (muchas de las empresas constructoras pertenecen a políticos muy influyentes), colocar a alguien en la NASA capaz de defender las ideas del que le ha colocado es algo muy útil (para ellos, claro). Lo dicho, esta es una opinión propia, mi tendencia a pensar mal siempre me hace ver las cosas con perspectivas enrevesadas.
El proyecto de 1999 era realmente interesante, tal vez un poco ambicioso el de superficie, pero desde luego nos hubiera dado cosas muy interesantes, y que se recuperaran sus objetivos para realizar nuevas misiones nos indica que era algo muy importante y no debía abandonarse.
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