Con este título no queremos parecer sensacionalistas, ni hablar de sucesos paranormales ni de ovnis que nos visitan. Para nada. Solo hablamos de la posibilidad de que seres de otros mundos podrían estar andando por la calle, incluso que a lo largo de la historia nos han visitado. Si nos olvidamos de la ilusa "afirmación" de que estamos solos en esta galaxia, si no ya en el universo, solo caben varias preguntas: ¿de dónde vienen? ¿qué aspecto tienen? ¿qué cultura y qué logros han conseguido? Ha sido sobre todo en el siglo XX cuando más "ruido" hemos hecho, y no es descabellado decir que ese ruido ha debido llamar la atención a los que están más allá. Pero por qué no, tal vez ya hayamos recibido visitas de otras civilizaciones, muy atrás en la historia. Hay tantos casos raros que es complicado realizar afirmaciones.
Pero lo dicho, no hablaremos de casos OVNIS ni nada parecido. Solo hablamos de que estén por aquí, examinándonos al microscopio. Prácticamente, desde que existe la ciencia-ficción, se han prodigado los relatos sobre seres de otros mundos que visitan nuestro planeta, con distintos fines, o incluso a la inversa, humanos que visitan otros mundos y se camuflan en ellos (un espléndido ejemplo es la novela "¡Qué difícil es ser Dios" de los hermanos soviéticos Arkadi y Boris Strugatski). Y sobre todo, con la aparición del medio audiovisual, multitud de películas y series sobre el tema hemos tenido y tenemos aún. Uno de los ejemplos más inquietantes de aparición extraterrestre oculta en la Tierra es la película "La invasión de los ladrones de cuerpos" (1956), espléndido ejemplo de terror psicológico en el que la gente está siendo sustituída...
Por otro lado, casi de la mísma época está la película "Ultimatum a la Tierra" (1951) (basado en el relato "El amo ha muerto" de Harry Bates, os aconsejamos encarecidamente su lectura) en el que un extraterrestre llega a nuestro planeta, para advertirnos de que como se nos crucen los cables la Tierra la tiraremos a la basura, más que nada ante el peligro nuclear que se propagó tras la segunda guerra mundial y se desarrolló durante la larga guerra fría. Lo obvio es que para llegar a esa conclusión ya han debido visitar la Tierra, durante bastante tiempo. Y en otro lado están los alienígenas malaleche de la infame "Independence Day" (1997), que aparecen con toda una armada para conquistar la Tierra, que ya fue visitada por una o varias naves de exploración (tomando los hechos de Roswell de 1947), informando a sus jefes que vengan para acá, que tenemos una panda de borregos escasamente avanzados, y un planeta rico de recursos. Pero no tuveron en cuenta ese éxtasis nacionalista que es para los americanos el cuatro de julio, que hizo que todo el mundo se uniera a ellos y así derrotar al invasor (el asunto del virus informático es desde entonces motivo de burla), y lo que es más importante, que el presidente americano subiera en sus encuestas de popularidad. En fin. Y otro punto de vista curioso es el que nos ofrece "Men in Black", en la cual se nos muestra que hay extraterrestres viviendo en la Tierra, completamente integrados y pasando desapercibidos, aunque es un hecho ocultado al mundo.
En cuanto a series, quizás la que muestra más que ninguna otra que la Tierra es y ha sido un lugar visitado con asiduidad por los extraterrestres es Doctor Who, en la que nuestro planeta ha sido lugar de exilio, para ocultarse, campo de batalla, y todas las posibilidades que se pueden imaginar. Son tantos los ejemplos que es complicado quedarse solo con uno. Es un auténtico desfile de razas. Otra que sucede en la actualidad es Stargate (en todas sus variantes), en las que se nos muestra que la Tierra no ha sido terreno de paso, sino que también ha sido terreno conquistado por una raza de seres superinteligentes pero que necesitan introducirse en cuerpos de otras especies para dar rienda suelta a sus terribles maquinaciones: son los Goa'uld, que, utilizando la red de stargates instalada en la galaxia expanden su poder y trasladan mano de obra a otras partes. Por otro lado, hay otra raza que según vemos ha visitado la Tierra con frecuencia: los Asgards, seres bajitos, de piel gris, ojos negros, pero con una inteligencia impresionante y una tecnología casi insuperable. Para ambas razas se han basado principalmente en las mitologías terrestres, tales como la egipcia, micénica, griega, babilónica, azteca, vikinga... Es una afirmación propia, pero usando Stargate como punto de partida, algunas de las cosas raras de las eras antiguas se explican razonablemente.
Y por supuesto, en Star Trek, en alguno de los episodios nos hemos encontrado que los vulcanos ya han estado en la Tierra, aunque por accidente, cuando su nave se estrella mientras examinaban el planeta tras el lanzamiento del primer Sputnik...
Pero en fin, quizás nos hemos ido por las ramas, pero a donde queremos llegar es a un punto vital: ¿Cómo reaccionaría la población mundial ante el hecho de que los alienígenas han visitado, están visitando nuestro planeta, y quieren darse a conocer?, y más importante aún ¿qué ocurriría si se hiciera público que están mucho más cerca de lo que creemos? Esa es la premisa de una interesante novela: Tierra 2, de J. Ministral. Para empezar, y antes que nada, advertir que, como el mismo autor nos explica antes de empezar el texto, no es una novela de ciencia-ficción, tampoco pretende serlo. Lo que se nos ofrece en estas páginas, relatado de modo periodísitico en algunas partes, con agilidad en otros, y sobre todo, en absoluta progresión, cómo se va dando a conocer al mundo no sólo que seres de otro planeta nos visitan, sino que vienen del mismo sistema solar. Todo se centra en dos personajes: un científico y su amigo periodista. El primero es el que está recibiendo toda la información por parte de los visitantes, para que éste la divulgue. El segundo es periodista, que no cree nada en estos temas, pero que es mandando a dar cobertura a las conferencias sobre la posibilidad de vida más allá de la Tierra. Más que contarnos el cómo el científico ha recibido la información, de manos del extraterrestre, se centra más en la reacción de la gente, sobre todo de los colegas del científico, desde el miedo, la incredulidad, hasta el más absoluto rechazo, una negación que exaspera. Otra reacción interesante es la de la gente de la calle, se según se va reflejando el en libro, al darle la información en pequeñas dosis, está con sed de nuevas cosas del nuevo mundo.
En fin, como sigamos contando os destriparemos el libro, y no es el caso. Aunque lo que hacemos es lanzar la pregunta: ¿Y si ya estuvieran aquí?