Desde que se investigó de cerca el cometa Halley en 1986, el investigar estos astros ha llegado a ser uno de los objetivos primordiales por las agencias espaciales. Por esto, la NASA preparó el programa Mariner Mark II, para diseñar misiones relativamente baratas para investigar nuevos objetivos. Uno de los objetivos era diseñar una sonda para llegar a un cometa y recoger muestras para después traerlas a la Tierra para estudiarlas. Este programa se llamaría CNSR o retorno de muestras del núcleo cometario, que junto con el CRAF o sobrevuelo asteroidal y encuentro cometario, nos proporcionarían mejores perspectivas de estos objetos. Para abaratar aún más, acuerdos con la ESA propiciaron que esta agencia echara una mano en los proyectos del programa.
Sin embargo, recortes presupuestarios propiciaron que gran parte de este programa fuera eliminado, quedando nada más que la misión a Saturno y Titán, eso si, replanteada y aligerada. Por lo tanto, el proyecto cometario quedó eliminado. Entonces la ESA cogió el guante de exploración cometaria, primero pensando en pensar en construir su propio CRAF, fusionando ésta con el CNSR. El programa era demasiado ambicioso para los presupuestos de la ESA, por lo que la misión fue replanteada: se construiría un gran orbitador cometario, y además un pequeño aterrizador para examinar la superficie del cometa al que llegaría.
El objetivo era ese: tras un largo viaje, la sonda principal entraría en órbita del cometa, y durante más de un año le acompañaría en su órbita, hasta alcanzar el perihelio cometario, para así estudiar al objeto en todas sus fases. Además, portaría un vehículo de superficie para examinar desde allí su evolución. Ese es el concepto de la misión Rosetta.
El programa, al principio europeo, ha acabado siendo un proyecto internacional, incluyendo varios instrumentos diseñados por el JPL (ya que ellos fueron los que primero sugirieron una misión similar). Su estructura, de aluminio, fue construida en Alemania, la plataforma de instrumentos en Inglaterra, y las aviónicas en Francia. Luego el montaje, integración y verificación se realizó en Italia.
Su objetivo era el cometa 46P/Wirtanen, y su lanzamiento estaba previsto para el 12 de enero del 2003 mediante un Ariane 5 desde Kourou. Una grave avería en el lanzador provocó que la ventana de lanzamiento hacia el Wirtanen se perdiera, por lo que la misión quedó en Tierra. Se decidió buscar un nuevo cometa, y tras seleccionarlo, se diseñó una nueva trayectoria, y se fijó una nueva fecha para su lanzamiento.
El cometa elegido es el 67P/Churyumov-Gerasimenko. Cuando se hicieron diversos estudios de él a través de telescopio, vieron que era un objeto más grande que el Wirtanen, por lo que se decidió hacer modificaciones en el aterrizador de Rosetta, para así soportar el aterrizaje que tendrá que hacer.
La sonda Rosetta es una sonda grande, con una caja de 2.8 x 2.1 x 2.0 y unos largos paneles solares que, una vez extendidos, miden 32 metros de punta a punta. Equipa 11 experimentos: 3 cámaras, un instrumento de microondas, un artilugio para examinar el interior del cometa, otros tres relacionados con los gases y las partículas emitidas, y dos para estudiar la interacción del cometa con el viento solar. El aterrizador, llamado Philae, lleva 10 experimentos: el mismo experimento que portan los MER, Sojourner y Curiosity para examinar la composición superficial, un conjunto de cromatógrafo de gas y espectrómetro de masa para analizar los elementos volátiles, otro para analizar los ratios isotópicos de la superficie, dos sistemas de cámaras de televisión (uno de microcámaras para imágenes panorámicas y microscópicas y otro para el descenso hacia el cometa para posteriormente realizar imágenes en estéreo de la superficie), un instrumento idéntico al que tiene Rosetta para examinar el interior cometario, una serie de sensores para examinar las propiedades superficiales, un magnetómetro y monitorizador de plasma, un experimento para estudiar el sonido en la superficie y su propagación, y un instrumento perforador para proporcionar muestras para otros experimentos. La Rosetta posee una masa de 1230 kg., Philae 100, y a plena carga en el momento del lanzamiento tenía un peso en báscula de 3 toneladas.
El lanzamiento hacia el 67P al fnal se produjo el 2 de marzo del 2004, tras dos aplazamientos por el clina en Kourou. Durane su misión, realizaría 4 sobrevuelos, 3 a la Tierra y uno a Marte, y dos encuentros con asteroides. Su primer sobrevuelo terrestre lo realizó al año desde su lanzamiento, pasado a algo menos de 2000 km. de nuestro planeta. El 4 de julio, fue colocado en la posición ideal para, desde la distancia, echar un vistazo al cometa Tempel 1 cuando Deep Impact envió su impactador hacia ese cometa. Tras más de año y medio de travesía, alcanzó Marte el 25 de febrero del 2007, echando un vistazo al planeta y así ayudando al séquito que andaba por allí (los tres orbitadores y los dos todoterreno). Su siguiente estación volvía a ser la Tierra, acercándose el 13 de noviembre a 5295 km. de nosotros. De este acercamiento lo más notable fueron las vistas del lado nocturno terrestre, mostrando las luces de las ciudades.
Tuvimos que esperar hasta el 5 de septiembre del 2008 para que nos diera nuevas vistas de un objeto celeste. Esta vez se trataba de un asteroide, el 2867 Steins, una "china" de algo menos de 5 km. de diámetro, de la que pasó a una distancia de 800 km. Determinó una forma como de diamante, y muchos cráteres, uno de ellos de un tamaño respetable. Solo quedaban dos etapas por quemar, y el sobrevuelo final a la Tierra la realizó en el 2009, el 13 de noviembre para ser exactos, pasando a algo menos de 3000 km. y realizando más imágenes preciosas. Y finalmente, el 10 de julio del 2010, se acercó al asteroide 21 Lutetia, pasando de él a 3162 km., obtuviendo imágenes asombrosas de un asteroide también muy craterizado. Con un tamaño de 132 × 101 × 76 km. es hasta la fecha, el asteroide más grande visto desde una sonda espacial (hasta que Dawn complete su misión).
Ahora, Rosetta ha entrado en la fase más arriesgada de su misión: la hibernación. Rosetta posee actualmente el record de ser la sonda alimentada por energía solar que ha funcionado a mayor distancia de Helios (hasta que Juno llegue a Júpiter, claro), y hasta el 2014 estará aún más lejos. Por ello, han apagado todos los instrumentos de a bordo (solo han dejado encendidos el ordenador principal y los calentadores internos), han puesto sus paneles solares apuntando al Sol e iniciado una rotación a modo de estabilización. Así estará el 20 de enero del 2014. El 8 de junio se transmitieron las últimas órdenes, y la sonda comenzó su hibernación. Solo nos queda esperar.
Para acabar, hay un detalle curioso, no concerniente a Rosetta, sino a Philae. Está adosada a uno de los lados del orbitador, pero no por ello ha estado inactiva. Tiempo después del despegue, las cámaras de Philae fueron encendidas, y nos proporcionaron el primer retrato de una sonda en el espacio. Realmente notable, y además, durante el sobrevuelo marciano, volvió a obtener imágenes, esta vez retratando a Rosetta, cuando pasaba por encima de la región marciana de Syrtis Major, además de tener encendido el magnetómetro obteniendo datos de una forma similar a las que tomó Phobos 2 en 1989, detectando un leve frenado del viento solar al llegar a Marte. Los próximos retazos de Philae, serán ya desde la superficie del 67P.
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