En fin, ahora toca resumir. La verdad es que el 2010 queda como un año horrible, lamentable, en cuanto a información se refiere. Desde luego, en el comiezo de año no hubo prácticamente noticiable, fuera de las operaciones normales de las sondas, mientras que en febrero, las últimas paradas del tren de la construcción de la ISS llegaron, aunque ese tren se encuentra ahora mismo parado en la estación, a causa de los problemas con el tanque externo del transbordador. Además ese mes nos dejó la cancelación del programa propagandístico Constellation, lo cual liberará mucho presupuesto para destinarlo a otras cosas más interesantes. También Plutón se nos clarificó algo gracias al Hubble, pero para verlo bien, ya se sabe, esperar al 2014. El mes de marzo fue en el que Spirit, uno de los dos MER, nos dejó. Todavía queda la esperanza de que llame a casa en marzo del año que viene, pero es demasiado el tiempo que ha pasado sin contacto con el vehículo, y podría haber sucumbido a las crudas condiciones marcianas. Claro, que MRO constató que en el planeta rojo hay dunas que se mueven, como en los desiertos por aquí. Por esos días Cassini echó el último vistazo de cerca de los sulci del polo sur de Encélado, entrando casi en contacto con ellos, más bien con las partículas que emite. Claro, que Titán ha mostrado durante todo este año más y más evidencias de criovulcanismo, para dejar claro que es realmente activo el satélite. Hacia abril, celebrando que lleva 4 años descubriéndonos cosillas por allá la diosa de la belleza, Venus Express detectó por la superficie 9 puntos calientes, probables evidencias de vulcanismo activo tipo terrestre. También la ISS recibió por esos días nuevos módulos, uno clásico como el Tranquility, y otro exclusivo como la Cupola europea, también llamada desde esta crónica la habitación con vistas del complejo. Mayo es el mes en el que Opportunity se convirtió en Mariscal de Marte, tras superar la cifra de funcionamiento de la Viking 1, de 6 años y 116 días. El 24 de enero cumplirá 7 de funcionamiento continuado por las tierras de Merdiani, lo cual deja la cifra anterior bastante atrás. Por esos días Cassini observó rayos en la atmósfera de Saturno, evidencia de lo turbulenta y movida que es la capa atmosférica superior del señor de los anillos. Claro, que Titán, siempre revolucionando, nos dejó otras dos pinceladas este mes, detectando una especie de capa subterránea de "barro", que podría bien dar origen a una tectónica de placas, y la evidencia más fundamentada de que el Metano que posee cumple la labor que aquí tiene el agua, es decir: erosión. prodigioso. Junio nos dejó la constatación de algo que imaginábamos desde el 2008: La sonda marciana Phoenix que aterrizó en el polo norte marciano no volvería a hablar con nosotros. Unas imágenes de la potentísima MRO nos lo dejaron bien claro, por si alguien dudaba. Además, una sonda desdichada acabó sus días gloriosamente, cuando la Hayabusa japonesa nos envió su cápsula de muestras, tras un calvario de casi seis años por el espacio. Al fin, el Halcón peregrino espacial volvió a casa. Fue lo que prometió. Por este mes también empezó, cual metralleta, la recepción de noticias sobre planetas extrasolares. Sobre 50 planetas nuevos, varios sistemas solares encontrados, detección de atmósferas, constatación que alguno no era de esta galaxia... metralleta, vamos. Y si pensábais que las mareas de los océanos terrestres era algo exclusivo, nuevas cosas de Cassini desde el satélite gigante nos depararon la sorpresa de que los lagos de Titán también sufren mareas. El Ontario Lacus, situado en el polo sur, perdió, de un año para otro, algo más de un metro de profundidad, dejando ver parte de la costa que antes no se podía ver al estar sumergida en Metano. Y por supuesto, la constatación de que los grandes lagos del norte están llenos de metano, por lo que no hay que encender ni una cerilla. Aún nos quedan cosas que ver de ese polo norte y de esos lagos, sobre todo el Kraken Mare, y gracias a la ampliación de misión hasta el 2017 es muy probable que los veamos. Además ese fue el mes en el que Rosetta realizó su última para intermedia al asteroide Lutetia, dejándonos buenas vistas, y preparándose para el encuentro con el 67P, que se producirá, eso si, en el 2014. Como en agosto teníamos todos los sesos derretidos por el calor, poca cosa, por lo que en septiembre tuvimos que retomar algo la actividad, no mucha eso sí, y volviendo a Cassini, la cual nos dejó un estudio al por mayor de las nubes y meteorología de Titán. Mientras que en octubre la tímida pero resultona Venus Express nos mandó varias advertencias, tomando como modelo el nuboso y tórrido planeta que orbita, tras encontrar nuevas sustancias asociadas al exacerbado efecto invernadero que posee. Claro, que también vimos de lejos una carambola espacial, al impactar dos asteroides del cinturón principal. Imagináos cómo fue el tortazo que pensaban que era un cometa. También octubre fue el mes utilizado por los chinos para enviar a la Luna su Chang'e 2, paso previo para mandar un todoterreno a la superficie selenita. Claro, que llegado noviembre Cassini nos dijo que Rea tiene atmósfera, y que no tiene anillo. Habrá que estar a la escucha a ver si le sale algún grano, porque visto lo visto... Además, la bárbara resolución de la HiRISE de la MRO fue usada para ver las "siete hermanas" del domo Tharsis, llegando a ver el fondo, en unas imágenes magistrales. Por otro lado Deep Impact nos regaló, al término de su misión Epoxi, unas imágenes increíbles del cometa Hartley 2, una de las bolas de nieve sucia que nos visitan continuamente.Y hace apenas unas semanas, la mala suerte japonesa sigue patente. Fue, utilizando un símil baloncestístico, como lanzar a canasta, que la pelota rodee el aro, y se salga. Más o menos fue lo que les ocurrió con Akatsuki, que, a las puertas de Venus, y con la maniobra de frenado iniciada, ocurrió algo raro, y se pasó de largo el planeta. Desesperante. También hace pocos días, Mars Odyssey se ha convertido en la sonda marciana orbital más longeva, tras superar la cifra de 3340 días fijada por Mars Global Surveyor. Y así, hablando un poco más general, dos sondas se preparan para partir, ya que tienen sus labores de construcción bien avanzadas. La más avanzada es Curiosity, situada en el JPL, a la espera de algunas pruebas más, de recibir el generador nuclear, y a ser enviada a Cabo Cañaveral. También anda en construcción la sonda Juno, destinada a investigar Júpiter como nunca, y cuyo objetivo principal es buscar el núcleo de roca del planeta. También, el desarrollo de vehículos espaciales privados, tales como Dragon, el CST-100 de Boeing, y otros, que servirán para enviar carga, y también pasaje, a la estación, y otras cosas de las que no nos acordamos. Y todo lo que nos espera en el 2011: la llegada de MESSENGER a Mercurio para iniciar la misión, el paso de Stardust por el Tempel 1, más Cassini por el señor de los anillos, el séquito marciano dale que te dale, con Opportunity agotando récords, con los lanzamientos de Juno a Júpiter en agosto y de Curiosity en octubre hacia Marte, hacia donde partirán la rusa Phobos-Grunt y la china Yinghuo 1 en noviembre, las sondas lunares GRAIL hacia Selene en septiembre, y desde luego, la Dawn alcanzando en julio su primer destino: Vesta. Mucho promete este año que pronto comenzará, y estaremos aquí para relatarlo.
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